Santa Amnesia

Ayer les comentaba acerca de la Amnesia Santa... Ese "síndrome" por el cual tendemos a olvidarnos de Dios, tan pronto recibimos lo que hemos estado pidiendo... lo cómico de esta Amnesia Santa es que lo que SI debiéramos olvidar, queda indeleble en nuestra mente torturándonos innecesariamente... y es nuestro pasado.

Mi pregunta es: Si no puedes cambiar tu pasado ¿Porqué permites que tu pasado cambie tu presente y frustre tu futuro? Cargamos con nuestro pasado, como si al pasearlo por nuestro presente, fuera a cambiar de alguna manera. Es como si cargáramos nuestro pasado mostrándole lo que estamos logrando en el presente con la intención de convencernos de que hemos cambiado, mejorado, olvidado, superado, crecido... todas palabras en PASADO... cuando lo necesario es que vivas tu PRESENTE: "Soy una persona diferente...", "No tengo ningún rencor...", "Estoy creciendo...".

Lee estos versos:

Salmos 103:12-14 (NBLH)

"12 Como está de lejos el oriente del occidente, así alejó de nosotros nuestras transgresiones. 13 Como un padre se compadece de sus hijos, así se compadece el Señor de los que Le temen. 14 Porque El sabe de qué estamos hechos, se acuerda de que sólo somos polvo."

Quiero motivarte a que veas tu PASADO como lo ve Dios... Dios tiene Santa Amnesia, la cual perdona por adelantado sabiendo que somos frágiles criaturas quebradas por el pecado. Dios sabe que lo que pasó no fue tu culpa... y aunque lo hubiera sido, Dios está dispuesto a comenzar de nuevo, pero desde CERO... sin remordimientos, sin recuerdos que atormentan, TODO NUEVO.

Decídete y haz como el Apóstol Pablo:

Filipenses 3:13-14 (NBLH)

13 Hermanos, yo mismo no considero haberlo ya alcanzado. Pero una cosa hago: olvidando lo que queda atrás y extendiéndome a lo que está delante, 14 prosigo hacia la meta para obtener el premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús.

Mira hoy al frente... perdona, borra y pasa la página... Porque si Dios está dispuesto a olvidarlo, perdonarlo y restaurarte, no tiene sentido que sigas tropezando entre cenizas de lo que pudo ser.

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Amnesia Santa

Todos hemos visto películas en las que una persona recibe un golpe fuerte en la cabeza en algún tipo de accidente y pierde la memoria. Otras veces, se trata de eventos muy dolorosos que han sucedido en la vida y el cerebro borra las memorias como medio de protección.

En determinado momento, a nosotros nos sucede lo mismo con Dios. Luego de un fuerte golpe de bendición, solemos olvidar que Dios fue quien nos bendijo y que le debemos amor y devoción. Es una especie de Amnesia Santa.

Miren la advertencia que Dios da al pueblo de Israel antes de entrar a la tierra prometida:

Deuteronomio 6:10-12 (NBLH)

"10 Y sucederá que cuando el Señor tu Dios te traiga a la tierra que juró a tus padres Abraham, Isaac y Jacob, que te daría, una tierra con grandes y espléndidas ciudades que tú no edificaste, 11 y casas llenas de toda buena cosa que tú no llenaste, y cisternas cavadas que tú no cavaste, viñas y olivos que tú no plantaste, y comas y te sacies; 12 entonces ten cuidado, no sea que te olvides del Señor que te sacó de la tierra de Egipto, de la casa de servidumbre (de esclavos)."

Rompamos ese ciclo de mal agradecimiento que hemos aprendido. La Biblia dice que: "Toda buena dádiva y todo don perfecto viene de lo alto, desciende del Padre de las luces..." (Santiago 1:17 NBLH)  Aprendamos a no olvidarlo... Dios es quien provee todo lo bueno que pasa en nuestras vidas.

Cuando nos encontremos en la celebración de la llegada de una bendición, recordemos el Egipto tortuoso y el desierto desesperanzador del cual Dios nos ha sacado. Recordemos nuestras espaldas heridas por los latigazos del pasado y nuestros pies polvorientos y lastimados por los tropezones... Recordemos su fidelidad... El ha sido bueno y fiel... todo el tiempo.

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La Tarjeta de Presentación

"¡Tu no sabes quien soy yo!" "Mírame bien la cara, ¿Tu no me conoces?" "Yo puedo hacer que pierdas tu trabajo. Tengo muchas influencias." Son frases que usamos para hacer pesar en la mente de las demás personas que somos alguien importante, o que somos familiar de alguien importante, o que conocemos a alguien importante... O sea, o somos importantes, o tenemos algo de importancia heredada de esa persona importante a quien conocemos o de quien somos familia.

Estudié con un joven que era hijo de un Coronel de la Policía Nacional de la República Dominicana. Su padre, le había dado una tarjeta de presentación y con esa tarjeta, aquel amigo cometía todo tipo de barbaridades. En el caso de un enfrentamiento con la Policía, el preguntaba: "¿Sabes quién soy?"... y mostrando su tarjeta, podías ver como los Policías de menor rango perdían el color de su rostro, bajaban la mirada y se retiraban disculpándose. 

Estamos acostumbrados a luchar por ser "alguien"... Es el deseo detrás de lujosos carros, lujosas casas, ropa, maquillaje, incluso las parejas que muchos escogen... "Cuando me vean con ______________, pensarán que soy alguien." Es lo que muchos de nosotros hemos pensado en determinados momentos. Por eso, tenemos problemas con versos como el siguiente:

1 Corintios 1:28-29 (NBLH)
"28 También Dios ha escogido lo vil y despreciado del mundo: lo que no es, para anular lo que es, 29 para que nadie se jacte delante de Dios."

"¿vil y despreciado?"... ¿Quién va a querer ser llamado así? Probablemente nadie en este mundo, PERO, si somos lo suficientemente honestos, debemos confesar que nos sentimos así una buena parte de nuestro tiempo... nos sentimos que debemos demostrar cada día que somos algo... cuando no lo sentidos es porque estamos ocupados demostrando que somos alguien.

Hay descanso hoy para los "nadie"... o al menos para los que reconocemos que somos "nadie", porque todos fuimos creados del polvo... ni siquiera de una roca para tener que ser pulverizados... somos polvo y lo poco que tenemos la bendición de alcanzar en la vida, en vez de convertirse en motivo de orgullo, debe convertirse en motivo de humildad.

Mi amigo hijo del coronel... el de la tarjeta... tuvo un encuentro con la verdad cuando decidió orinar en la calle y luego dar un baile en ropa interior en la calle. Allí la tarjeta no funcionó... por lo menos, no para lo que el quería, que era salir impune... sino que sirvió para recordarle que era polvo, ya que estuvo detenido en el destacamento policial hasta que, mediante la tarjeta, llamaron a su padre, quien botando fuego por las orejas y humo por las narices, fue a buscar a su hijo... nunca más vi la tarjeta.

¿Qué tal si te digo que hay una tarjeta de presentación que alguien te quiere ofrecer? Es la Sangre de Jesús. Dios nos amó tanto que, viendo nuestra incapacidad de acercarnos a El, se acercó a nosotros a través de Jesús y estando en medio nuestro, vivió la vida que nunca podremos vivir para que no tengamos que morir la muerte que nos corresponde morir. En cambio, si confesamos nuestros pecados, El es fiel y justo para perdonarnos.

No te sientas un Don Nadie... haz algo en cambio... toma hoy la Sangre de Jesús y acéptale como tu Señor y Salvador... te aseguro que en tus momentos más difíciles... aún cuando se te ocurra hacer algo tan tonto como bailar en ropa interior en la calle... Tu Padre celestial, vendrá en tu defensa... y aunque tenga que corregirte con amor... te sacará de tu celda y te llevará a casa... porque ya no serás un Don Nadie, sino un Hijo de Dios.

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Pósters

Deuteronomio 6:9 (NBLH)

Las escribirás en los postes de tu casa y en tus puertas.

Hace poco regresé de un viaje donde visité el lugar donde nací y crecí. Un día visité a mis padres y la casa de mi infancia, mi hermano me dijo que lo acompañara a ver algo en la habitación... Era un versículo Bíblico que había escrito a computadora... No se veía desde fuera, sino desde dentro: "Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que maneja con precisión la palabra de verdad." 2 Timoteo 2:15 (NBLH).

Fue muy emotivo ver otros versos que aún en mi adolescencia coloqué en las paredes de mi habitación.

Todavía tengo esa costumbre. Me hago notas de verdades Bíblicas y versos para tener un recordarorio visual de las promesas de Dios... En mi trabajo, tengo una notita en el monitor de mi computadora... tiene escrita una pregunta: "¿Me acerca o me aleja del propósito de Dios en mi vida?" Es un recordatorio que me hace cuestionar todo lo que hago con relación al llamado que Dios me ha hecho.

Pero hay un problema... La nota en mi computadora, se queda en mi trabajo, de la misma manera en qué los versos en las paredes de mi habitación de adolescencia, se quedaron en República Dominicana. 

Los versos que me acompañan, son aquellos que he escrito en mi mente y mi corazón... aquellos versos que Dios ha usado para hablarme puntualmente en mi tiempo de lectura.

Leamos la Biblia y permitamos que ella se meta en nuestras mentes y corazones. Memorizarla es bueno. Estudiarla también, pero lo más importante es meterla en nuestra mente y corazón, aún cuando pensamos que no aprendemos, o no entendemos, o no recordamos lo que leemos... 

Sólo sé obediente y lee, porque el trato con Dios es: Nosotros metemos Su Palabra dentro de nosotros y Dios se encargará de sacarla de nosotros cuando la necesitemos... PERO, si no hay Palabra de Dios en el depósito, ¿Qué podría sacar Dios en el tiempo de adversidad?

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Iglesia COMPRA-VENTA

Marcos 11:15-16 (NBLH)

"15 Llegaron a Jerusalén; y entrando Jesús en el templo, comenzó a echar fuera a los que vendían y compraban en el templo; volcó las mesas de los que cambiaban el dinero y los asientos de los que vendían las palomas, 16 y no permitía que nadie transportara objeto alguno a través del templo."

Imagina esto: "Iglesia Fe a la Medida: Donde confeccionamos la fe que te ajuste." Sé que estaría llena de personas, porque el deseo del ser humano es adaptar todo a su conveniencia. 

Imagínate: "Por favor, dame 2 libras de amor, 1 libra de paciencia, 3 libras de devoción, 2 libras de alabanza y 15 libras de oración... No me juzgue. Es que he estado muy ocupado. Además de que peleé con mi esposa PORQUE ELLA... ¿Sabe qué? Deme media libra de comprensión y 1 libra de autoexamen..."

Fue hace poco que entendí la molestia de Jesús en este pasaje. Pensaba que era por la venta de cosas en la Iglesia, pero entonces pensé que casi todas las estrategias Pro-Templo de nuestras Iglesias estarían equivocadas.

¿Será vender libros? No creo. ¿Será vender CD's? No creo. ¿Será vender los mensajes en audio? No no creo. Creo que cada venta tiene su lugar y su tiempo cuando se hacen con el propósito correcto. Realmente no creo que se trate de la venta en la Iglesia, sino de la COMPRA en la Iglesia.

Lo que se vendía en el Templo en el tiempo de Jesús eran los animales para los sacrificios a Dios y obviamente cambistas para que los extranjeros obtuvieran la moneda local. De esa manera, en vez de las personas CRIAR y CUIDAR un animalito para ofrenda de sacrificio a Dios, los compradores escogían las "ofrendas" que otros habían criado para luego presentar ese sacrificio a Dios... cuando obviamente no era sacrificio para nadie. ¿Cómo creen que recibía Dios esa ofrenda adquirida y no preparada?

Es importante recordar que nos reunimos los fines de semana para llevar NUESTRAS ofrendas de alabanza, NUESTRA devoción, NUESTRA oración. Por eso muchas veces en la Iglesia nos sentimos fuera, o como si hablaran otro idioma. Sentimos entonces que quien canta la Alabanza es el responsable de escoger las canciones precisas, orar de la manera adecuada y el Pastor predicar lo exacto que necesitamos para tener una experiencia con Dios. "Compramos" lo que nos venden y convertimos la Iglesia en un lugar para recibir, cuando en realidad la Iglesia es un lugar de darle a Dios y a nuestros hermanos. Esto sin contar ni hablar de los "ministros" que van a la Iglesia a vender su talento, su voz, su prédica, su vestimenta, su oración... Ambas actitudes son incorrectas.

Olvidamos, que como un buen Padre, Dios quiere que le traigamos lo mejor de nosotros, no lo perfecto, sino lo mejor que hemos podido orar, alabar, leer... y que lo que llevamos y entregamos a Dios, sea cada vez mejor.

Este fin de semana, vayamos a nuestra Iglesias y obviemos a los "cambistas"... evadamos a los "vende ofrendas" y entreguemos con gozo nuestra mejor alabanza y adoración. Te doy un secreto: Dios lo sabe todo y por eso tu ofrenda NUNCA lo SORPRENDERÁ, pero si es genuina lo CONMOVERÁ...

Dios entregó lo mejor de El que fue Jesús... Su ofrenda ya fue dada... ¿Y tu? ¿Qué vas a darle?

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La Historia más Bella

Érase una vez un hombre que habiendo nacido de una virgen, fue el cumplimiento de cientos de profecías. Mientras crecía, su sabiduría era cada vez más asombrosa y era demostrada de manera sostenida en sus visitas a la Sinagoga.

Habiendo crecido, el ahora hombre, Jesús caminó por los pueblos predicando un mensaje "diferente"... "Ama a Dios sobre todas las cosas y a tu prójimo como a ti mismo." ¿Cómo se atrevía a reducir todas las Escrituras a dos mandamientos? ¿Cómo se atrevía a obviar aún los otros 8 mandamientos dados por Dios al pueblo?

En Su caminar, hizo señales y prodigios, identificándose más con el Mesias esperado. Los sordos oían, paralíticos caminaban, muertos resucitaban... Era un gran profeta... ¿O era alguien más? El se autoproclamó Hijo de Dios y en dos ocasiones el cielo habló para confirmarlo.

Los celos religiosos llevaron a este hombre a la muerte. Muerte atroz y salvaje, pero sobre todo injusta. Otras profecías se cumplían en su cuerpo con cada latigazo, cada clavo fueron acentos, hasta que una lanza en el costado puso el punto final.

Lo problemático no era que el mismo Jesús había dicho que lo matarían... Lo problemático es que Jesús dijo que resucitaría al tercer día de acuerdo con las profecías.

Y así fue. Se levantó de entre los muertos y junto a El, levantó un nuevo grupo... un nuevo tipo de personas. Prostitutas, huérfanos, viudas, ladrones, engañadores... un grupo de nadies. Grupo reconocido porque vivían de acuerdo a aquellos dos mandamientos: "Ama a Dios sobre todo y a tu prójimo como a ti mismo".

Como cumplimiento de la promeda de Jesús, el confirmado Hijo de Dios, enviaría a el mismo Espíritu Santo de Dios para que viviera en cada uno de los que le reconocían como Señor y Salvador. Y así fue, en medio del vacío de Su "ausencia", Dios rompió los cielos mandando Su Santo Espíritu y depositando en este grupo el mismo poder que resucitó a Jesús de entre los muertos.

Muertos resucitaban, enfermos fueron sanados, pero sobre todo, el olvidado fue encontrado, el marginado amado y los más pequeños adoptados. La gracia de Dios se mostraba en un perdón increíble... como el de Jesús. Fueron llamados cristianos y esto se decía de ellos.

Hechos 17:6 (NBLH)

Al no encontrarlos, arrastraron a Jasón y a algunos de los hermanos ante las autoridades de la ciudad, gritando: "Esos que han trastornado al mundo han venido acá también; 

Dicen, que todavía queda un gupo de ellos inflitrados en la sociedad. Agentes de un Reino subversivo que transtorna la sociedad y atrae cada vez más seguidores.

Todavía hoy podemos hacerlo. Todavía la tumba de Jesús está vacía. Todavía el Espíritu de Dios está en nosotros. Todavía Dios es muestro Padre.

"Amemos a Dios sobre todo y al prójimo como a nosotros mismo." Jesús (Mateo 22:37-40 NBLH).

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Tu Entrada Triunfal

Lucas 19:37, 38 (NBLH)

Cuando ya se acercaba, junto a la bajada del Monte de los Olivos, toda la multitud de los discípulos, regocijándose, comenzó a alabar a Dios a gran voz por todas las maravillas que habían visto,  diciendo: "¡Bendito el  Rey que viene en el nombre del Señor! ¡Paz en el cielo y gloria en las alturas!"

Estos versos de la Biblia, narran "La Entrada Triunfal" de Jesús a Jerusalén. Triunfal porque Jesús fue recibido por una multitud en medio de alabanzas, regocijo... y más de 500 años antes del nacimiento Jesús, el profeta Zacarías dijo: 

"¡Regocíjate sobremanera, hija de Sion! ¡Da voces de júbilo, hija de Jerusalén! Tu Rey viene a ti, Justo y dotado de salvación, Humilde, montado en un asno, En un pollino, hijo de asna." (Zacarías 9:9 NBLH)

Podríamos decir que Jesús lo logró. Era su momento triunfal. Por fin estaba siendo reconocido e identificado con el Mesías histórico esperado... PERO hay algo muy interesante que no puedo dejar de señalar porque creo que está entrelazado y semi-escondido entre líneas.

"Cuando pasaba junto a la bajada del Monte de los Olivos"... Monte donde Jesús esperaría a su traidor. El momento triunfal de Jesús sucede justo en el lugar de su mayor tortura. La celebración por la llegada de Jesús a Jerusalén, sucede en el mismo lugar en el que unas horas más tarde, sudaría gotas de sangre por la increíble presión emocional y espiritual al ver llegar el momento de Su muerte.

Nosotros, que nos auto-llamamos cristianos, necesitamos entender que nuestro momento de mayor victoria es el que nos lleva a reflexionar, actuar y vivir en entrega por amor a los otros.  Es en la intersección de la grandeza y la humildad que suceden los más bellos milagros. Es cuando lo poco que logramos alcanzar es sometido a la humildad que Dios modeló en Jesús.

Hoy, usemos cualquier "grandeza" que podamos tener y usémosla para bendecir a alguien... Dios nos lo pide porque ya El lo hizo en Jesús, quien mientras sonreía frente a su triunfo, veía a unas horas de distancia al jardín de Getsemaní como lo más importante y necesario... Su muerte para darnos vida. Su dolor, para tu y yo no tengamos que sufrir. Entregando así Su victoria, para que tu y yo hoy, no vivamos en derrota. Jesús entregó Su entrada triunfal, para que tu y yo tengamos hoy la posibilidad de una entrada triunfal al Reino de Dios.

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Dime con quien Hablas y te diré...

Números 22:28 (NBLH)

Entonces el Señor abrió la boca del asna, la cual dijo a Balaam: "¿Qué te he hecho yo que me has golpeado estas tres veces?"

Realmente no sé que es más cómico: si que la burra le hable a Balaam o que Balaam le hable a la burra.

En todas partes puedo notar la falta de amor que, al igual que a Balaam, puede llevar a personas a golpear una burra, a un adolescente, a una madre soltera, a un alcohólico en recuperación, o hasta el muro del Facebook de alguien, con críticas públicas a hermanos en la fe. Es realmente deplorable. Es como si el amor de Dios entenebreciera en vez de traer luz.

Debemos cuidarnos de evanecernos por haber sido encontrados por Jesús. Hay un peligro enorme que viene al estar lo suficientemente cerca de Dios como para llamarme cristiano, pero no tan cerca como para que Dios haga los cambios necesarios en mi.

Dios ya ha abierto en Jesucristo la bella posobilidad de que iniciemos una relación con Dios. Nuestro compromiso es mantenernos lo suficientemente cerca de Dios como para sentir y ver lo que Dios ve. El compromiso de Dios es que enderezará nuestro camino. No es fácil, por eso hay muchos que como Balaam, siendo aún profetas de Dios, pueden estar sordos y ciegos para lo que Dios quiere hacer. Con todo, Dios tiene sus métodos para abrir nuestros ojos.

No desperdiciemos las voces que Dios podría usar para hablarnos... sean voces humildes o privilegiadas... en definitiva, aún lo "bueno" que hacemos es provocado por Dios...

Aprendamos a buscar el dulce sonido de la voz de Dios para entender cuál es Su Santa Voluntad... Diría pablo, "escúchalo todo y retén lo bueno" para que estemos listos para escuhar la voz de Dios, aún en el rebuzno de una burra.

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Toma Posición

Hoy está en todos los canales televisivos de los Estados Unidos, la ceremonia de toma de posesión de los Estados Unidos. Un hombre es elevado a una posición social desde la cual promete resolver una serie de problemas y situaciones.

En las páginas de la Biblia nos encontramos con un líder similar: Jesús. Fue "elevado" moral y socialmente por la manera en que interactuó con la gente, además de la manera en que suplió necesidades para todos.

Pero, a diferencia de lo que nos hemos acostumbrado en la actualidad, y ver a un líder alto socialmente, vemos que Jesús se mantenía a la altura del pueblo al cual servía.

La Biblia cuenta que un día, Jesús iba de paso entre un gran grupo de personas. Un hombre llamado Zaqueo desesaba ver a Jesús, pero era de muy baja estatura y se le imposibilitaba por la cantidad de personas que lo rodeaban.

Corriendo delante, se subió a un árbol sicómoro y así Lo podría ver, porque Jesús estaba a punto de pasar por allí. (Lucas 19:4 NBLH).

El árbol sicómoro crece hasta unos 20 metros de altura y tiene un follaje bien tupido.

Soy firme creyente de que Jesús es visible y experimentable hoy, PERO que la mayoría de las veces necesitaremos subirnos a un árbol para verle... No porque Jesús no quiera ser visto, sino por la multitud de problemas, el ruido, las distracciones.

¿Qué tal si hoy nos subimos 20 metros por encima de la multitud, de nuestro problemas, distracciones, debilidades y le damos un vistazo a Jesús? No importa si es sobre un sicómoro, porque aún cuando le buscas y tratas de esconderte, Jesús siempre te halla. Si quieres, El entrará a tu casa, comerá contigo y nunca serás igual.

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Dios Sabe lo que Hace #2

No puedo dejar de compartirlo porque Dios es demasiado chistoso.

Mientras escribía la reflexión de ayer en la parada del tren, un anciano con una bolsa llena de medicamentos se me acercó y me pidió 1 dólar. Busqué en mi cartera y no tenía cambio, pero le pregunté qué era lo que necesitaba. Era para pagar el tren. Como íbamos al mismo lugar, le dije que se sentara junto a mi y que le pagaría.

Dios es demasiado chistoso. La fiebre de mi hija me obligó a salir tarde de la casa, PERO en la estación entendí que mientras le mostraba amor a mi esposa y mi niña dejándoles el carro en casa y dormir tarde por la mala noche, pidiéndole a mi amiga Jania y su padre Pastor Jaime que me llevaran a la parada, Dios sólo orquestaba que yo estuviera en el momento preciso para ser el milagro que ese anciano necesitaba.

Dios me usó para "quitarle una gran carga de encima" a un anciano desconocido. Esas fueron sus palabras al agradecerme.

Venzamos el mal con el bien... Cambiemos el mundo un acto de bondad a la vez. Sal y sé el milagro de alguien hoy. Dios quiere usarte... Aún en las pequeñas cosas. 

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Dios Sabe lo que Hace

Juan 11:6 (NBLH)

"Cuando oyó, pues, que Lázaro estaba enfermo, entonces se quedó dos días más en el lugar donde estaba."

En ocasiones nos sentimos como Lázaro. Creemos que Jesús nos ama, la gente nos dice que Jesús nos ama, Jesús dice que nos ama y en ocasiones hasta nos ha demostrado Su amor... PERO, de pronto, estamos "enfermos", mandamos a buscar a Jesús y pasan los días y Jesús no llega. A todos nos ha pasado.

En medio de tu espera, recuerda que Dios sabe lo que hace. El se encontrará contigo en la calle "Gloria a Dios" esquina "Milagro"... Tu milagro está en camino... Y no sólo el tuyo porque no eres el único Lázaro. Hay otros enfermos esperando.

Dios sabe lo que hace. Esperó que Lázaro muriera porque ya había resucitado enfermos. Era tiempo de expandir su testimonio.

Dios sabe lo que hace. Sanando a Lázaro... Sólo sanaría a Lázaro. Resucitando a Lázaro, no sólo restauraba a su amigo, curaba la falta de fe de María y Marta, curaba la falta de fe en los discípulos, hacía un nuevo milagro y escribía en la historia en la cual resucitaría a su amigo por amor... Y de paso curaba TU falta de fe y la MÍA.

No temas Lázaro. Dios sabe lo que hace y llegará a tu encuentro... La voluntad de Dios se cumplirá... Recibirás tu milagro... Aunque Dios tenga que resucitarte.

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Promesas

Vivimos en un mundo que funciona basado en promesas. Vamos a una gasolinera pasamos nuestra tarjeta de crédito por una máquina. Luego, contestamos preguntas personales a esa máquina para que ella apruebe nuestra compra de gasolina. Acto seguido, creemos en la promesa de que la manguera que levantamos dispensará el tipo de gasolina que la máquina promete en unos botones. Colocamos la manguera en el carro y confiamos en la promesa de que el indicador del tanque de gasolina de tu carro te dirá cuánta gasolina hay realmente en tu tanque. Devuelves la manguera y confías en la promesa de que no usarán tu información personal, ni te cargarán de más... Promesas.

Ayer, una amiga llegó con su carro casi quemándose porque confió en la promesa del indicador de la temperatura de su carro... aunque estaba botando humo, ella confió en lo que decía el indicador... Promesas.

Te unes en matrimonio a alguien basado en promesas. Te unes en una sociedad comercial basado en promesas. Eliges un doctor basado en promesas. Te mudas a un barrio basado en promesas. Vivimos la vida confiando y desconfiando en las promesas que nos ofrecen. Por eso es muy importante, ver quién es que promete.

Años atrás, Dios había prometido al pueblo de Israel una "tierra que mana leche y miel"... Ellos confiaron y salieron en busca del cumplimiento de aquella promesa. Conocemos en parte todas las quejas y desvíos del pueblo, pero al momento de llegar y tomar esa tierra, cuando el pueblo vio que tendría un enfrentamiento y que ir a esa "tierra que mana leche y miel" requeriría valor, tesón... y confiar en la promesa.

Un grupo fue a examinar la tierra y los peligros de tomarla. El reporte fue temerario: "REALMENTE es una tierra que mana leche y miel... PERO, Hay gigantes, ciudades fuertes y altas..." El pueblo de Israel se atemorizó y perdió las esperanzas. Hubo desánimo, pero alguien recordó la promesa de Dios y en vez de abrazar el PERO, abrazó a DIOS.

Números 13:30 (NBLH)

Entonces Caleb calmó al pueblo delante de Moisés, y dijo: “Debemos ciertamente subir y tomar posesión de ella, porque sin duda la conquistaremos.”

La Biblia está llena de promesas para los que ponen su confianza en Dios. Hay más de 5,000 promesas de Dios en toda la Biblia... ¿Cómo las conocerás si no lees la Biblia?Caleb decidió poner su confianza en la parte del "mana leche y miel"... NO obviando, sino ENFRENTANDO las posibles complicaciones. Dios había hablado y había prometido... Dios cumpliría su promesa.

¿Dónde vas a depositar tu confianza? ¿En la promesa de que habrá dificultades o en la promesa se que Dios estará contigo hasta que llegues a la "tierra que mana leche y miel"? Caleb confió y Dios cumplió.

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El Gran Testamento

Todos saben o tienen una idea de lo que es un testamento. Es un documento legal por el cual una persona dispone de todos sus bienes o parte de ellos para ser distribuidos después de su muerte. O sea, para quien va a morir es repartir antes de "partir", PERO, para quien queda con vida y hereda esas posesiones, el testamento es una promesa de cómo será su vida en lo adelante.

La Biblia es un Testamento, dividido en dos partes, Antiguo y Nuevo... y es un Testamento que nos contempla como recipientes de ciertas posesiones. Nosotros decidimos. Heredamos maldiciones al vivir en desobediencia a la Biblia o heredamos bendiciones al adoptar un estilo de vida que abrace la Biblia como guía, al reconocerla como la propia Palabra de Dios.

Los Fariseos del tiempo de Jesús, decidieron qué herencia le tocaba a una mujer encontrada en una conducta sexual cuestionable (adulterio):

Juan 8:5, 6 (NBLH):

5 Y en la Ley, Moisés nos ordenó apedrear a esta clase de mujeres. ¿Tú, pues, qué dices?" 6 Decían esto, poniendo a prueba a Jesús, para tener de qué acusarlo. Pero Jesús se inclinó y con el dedo escribía en la tierra.

Los Fariseos decidieron abrazar la condenación frente al acto, sin darle lugar a la misericordia... Misericordia que había dado razón al nacimiento del Jesús ante quien presentaban su caso. Con gracia y creatividad, Jesús se arrodilló y escribió en la tierra.

No se qué escribió Jesús. No creo que la rabia de los Fariseos los haya dejado leer. No se dónde estaban los discípulos, pero SI sé donde estaba Jesús... estaba a la altura de la mirada de la mujer adúltera... La pecadora... y en la tierra se escribía un nuevo Testamento... Uno de amor... De perdón...

¿Qué haremos? ¿Nos quedaremos de pie absorviendo el polvo de la letra que mata y matando a otros con la interpretación que mejor nos convenga? O ¿Nos tiraremos de rodillas frente al Nuevo Testamento escrito por el dedo de Jesús en la tierra de la gracia, el amor, el perdón y la restauración?

En la letra hay muerte... En la tierra está Jesús esperándonos para borrar con sus manos Santas las líneas torcidas de nuestro pasado y para que juntos escribamos un futuro lleno de gracia, amor, perdón y restauración... PERO, no sólo para nosotros, sino para TODOS los que nos encontremos en el camino.

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La Razón Tras La Razón

"Allí me pagaban más"... "Mi antigua pareja era mejor"... "En aquella Iglesia había mejor alabanza"... Hay un deseo enfermizo de comparar lo pasado con lo presente... Siempre tenemos "razones", pero: ¿Conocemos la razón tras la razón?

A veces tenemos "razón"... La alabanza de la Iglesia anterior ERA mejor... Pero, ¿Entonces porqué nos movimos de aquella Iglesia? y si nuestra salida fue el producto de escuchar y sentir dirección de Dios ¿Porqué nos quejamos? O ¿Porqué permitimos que la fe lastime nuestra fe en Dios? 

El pueblo de Israel fue esclavo en Egipto y Dios tuvo que levantar a Moisés para que sacara a Su pueblo de aquella opresión. Estando en el desierto, el pueblo de Israel se desesperó... se quejó de todo... literalmente TODO... como en la situación que les comparto a continuación:

Números 11:5-6 (NBLH)

5 Nos acordamos del pescado que comíamos gratis en Egipto, de los pepinos, de los melones, los puerros, las cebollas y los ajos; 6 pero ahora no tenemos apetito. Nada hay para nuestros ojos excepto este maná.”

Como señal de la compañía de Dios, el pueblo de Dios fue sostenido por el maná (que quiere decir ¿Qué es esto?). Nada similar a carne, vegetales y frutas, pero una comida especial preparada especialmente por Dios para su pueblo y que caía junto al rocío de la mañana. Al principio fue un milagro, pero pronto el pueblo se hartó y volvió a la queja.

Cuando invitas a Dios a que te libere, recuerda que tu también lo liberas a El para actuar en tu vida. Dios liberó a Israel e Israel liberó a Dios para actuar en ellos. Cuando el pueblo se desesperó, se quejó y disfrazó su queja con la necesidad de alimentos, pero su corazón fue delatado: "Nada hay para nuestros ojos..." No extrañaban la comida... No era hambre que tenían... Sus ojos se habían vaciado de la abundancia y ahora querían tener "más", a pesar de que tenían "mejor"... La razón tras la razón, era ambición.

Cuando te sientas frustrado y sientas que Dios no está cumpliendo Su parte del trato, se paciente y preséntalo en oración... En secreto y con personas de confianza, examina tu queja... busca la razón detrás de tu razón, porque puede que en la mayoría de los casos estés gritándole a Dios: "Devuélveme mi esclavitud"

JUST SAYING!!!

Dios te bendiga, 

Pastor D

David Pimentel

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