viernes, 27 de enero de 2012

¿Oyes Voces?


¿Las oyes? ¿Oyes voces? Te dicen cosas como: "Eres igual que tu papá", "No sirves para nada", "Estás muy gordo", "Eres madre soltera", "Eres muy joven", "Eres muy viejo", "Eso no lo ha hecho nadie", "No tienes papeles", "Eres latino", "Eres mujer", "Eres moreno", "Eres blanco"... "Eres verde"... ¿Qué sé yo?

Tu sabes cuáles son esas voces. Pueden ser de hombre, de mujer, de un niño un poco mayor que tu en la escuela, de un maestro, de un Pastor, de uno de tus padres, un novio o novia, etc.

Aunque no lo recordemos, todos escuchamos esas voces. Algunos más alto que otros. Están ahí. Cristiano o no cristiano. Hombre o Mujer. Joven o Viejo. Rico o Pobre. Siendo Jesucristo o no siendo Jesucristo.

Cuando Jesús cumplió la edad de 30 años y se dispuso a iniciar su ministerio, un paso importante era el bautismo en aguas. Una tarde cualquiera, comenzó a caminar hacia su primo Juan el bautista, que por cierto "bautista" no era su apellido, era su ocupación; como decir "María la lavandera", "Pedro el zapatero". Al acercarse a Juan, Jesús oye voces: "Yo sólo preparo el camino. Viene alguien mayor que yo." Era Juan hablando acerca de Jesús. Cuando Jesús termina de hacer su turno para ser bautizado, Juan se negó a bautizarle porque se sentía inferior para hacerlo. Jesús le dijo: "Tengo que hacer lo que tengo que hacer"... básicamente. El encuentro termina en el siguiente versículo:

Mateo 3:17
Nueva Versión Internacional (NVI)

"Y una voz del cielo decía: «Éste es mi Hijo amado; estoy muy complacido con él.»" 


En medio de todas las voces: "¿De quién habla Juan?", "¿Juan debe estar loco?", "¿Alguien mayor que Juan?", "¿Quién es este de quien Juan dice todo eso?"... De pronto, una voz fuera de este mundo, sembró en los corazones de quiénes estaban presente una información que comprobarían más adelante... pero sobre todo, la voz de Dios, sembró en Jesús palabras de bendición, reconociéndole y dándole el visto bueno a Su ministerio... claro... todo como consecuencia de la obediencia de Jesús por 30 años.

¿Qué voces oyes tu? ¿Qué palabras provocas en Dios cuando el te mira? ¿Son las voces de los demás más altas que la voz de Dios? ¿Oyes del todo a Dios hablar en, a través y de tu vida?

Quiero que hoy recordemos dos versos. Son declaraciones hechas por el Apóstol Pedro, el mismo que negó a Jesús... Es la voz y las palabras que sustituyeron en Pedro las voces que le decían: "Simple pescador", "Acelerado", "Mal educado"... "
Traicionero". Hablando de lo que éramos antes y lo es la gente cuando aún no tiene a Dios, Pedro concluyó diciendo:

1 Pedro 2:9-10
Nueva Versión Internacional (NVI)

"9 Pero ustedes son linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo que pertenece a Dios, para que proclamen las obras maravillosas de aquel que los llamó de las tinieblas a su luz admirable.10 Ustedes antes ni siquiera eran pueblo, pero ahora son pueblo de Dios; antes no habían recibido misericordia, pero ahora ya la han recibido."

Ya Dios habló acerca de ti. Está registrado en la Biblia. Sus palabras fueron contundentes, definitivas y hablan de lo que ya eres. ¿Porqué no comenzamos a creerlas? ¿Qué tal si ponemos en "Mute" las voces que nos gritan desde nuestros errores o debilidades? ¿Qué tal si de manera devota buscamos oír la voz de Dios cada día?

Puede que en éste momento sólo seas lo que dicen las voces que oyes, pero lo que Dios quiere es que comiences a vivir de acuerdo a lo que El dice que puedes ser si entregas tu corazón a Jesús. La pregunta no es si Dios todavía habla... la pregunta es ¿Estamos nosotros poniendo atención?

JUST SAYING!!!

Dios te bendiga,

Pastor D
David Pimentel

2 comments:

Anónimo dijo...

Tremenda palabra y sumamente atual y necesaria para nuestra generacion!!

Pastor D: David Pimentel dijo...

Thanks Bengie. Be blessed.

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